La amistad
es un detalle tan trascendental e importante en cada uno de nosotros que sería
casi imposible saber cuál es nuestra verdadera esencia, es como si fueran una
parte de nuestro ser, que no pudiéramos funcionar sin ellos, “Sin amigos nadie
querría vivir”[1],
los amigos nos hacen más humanos, más reales, pero, que significa realmente
esto.
Significa
que somos tan dependientes y tan egoístas que necesitamos de alguien que nos
haga sentir bien cubriendo necesidades básicas, llámese protección, amor o
confianza.
Es cierto
que hay millones de tipos de amistades, y todas estarán sujetas a los
diferentes estilos de vida que se tenga, pero como tal, todas las amistades se
pueden resumir a algo muy básico como los aduladores, egoístas o dependientes. Pero
como los amigos se encuentran en nuestros momentos.
Los
mejores momentos esencialmente no tienen que ser todos buenos, existen ‘malos’
momentos que funcionan, ayudan y aclaran más nuestros pensamientos que los
momentos ´buenos’; es decir, que una amistad nunca nace por la necesidad de
estar ‘bien’, cuando estamos bien nos importa un carajo los demás, pero, cuando
estamos mal es exactamente en ese momento que nos damos cuenta que como seres
individuales no tenemos nada, que para conocer nuestra esencia y valor
necesitamos a alguien que nos ayude a comprender, entender y descifrar lo que
somos.
La frase “para
amar a alguien más te debes de amar a ti” es quizás uno de los consejos más
comunes cuando se tienen problemas con sus novios o amigos; pero realmente es
uno de los consejos más erróneos porque son esas mismas personas (amigos y/o
novios) que sacan nuestro lado más cariñoso o el lado más oscuro; realmente uno
se llega conocer cuando se está con alguien tan importante que nos saca de esa
burbuja donde te imaginas tu valor como
humano. Tu verdadero valor no lo
conoces sino hasta que estas con tus amigos (puede ser que tu percepción de
valor como persona aumente o disminuya, dependerá del caso).
Uno se
puede mentir y creerse la mejor persona del mundo, creerse que el haría todo
bien porque se imagina un mundo utópico en donde el individuo cree que haría
las cosas de cierta manera, que reaccionaría de forma correcta pero no, no es
así. Uno necesita los amigos para darse cuenta lo que realmente es, no digo que
la cantidad de amigos defina tu calidad como persona; pero estamos sujetos a
ser personas reales con la diversidad de amigos con la que podamos contar.
Un amigo
necesariamente no te enseñara cosas buenas, la mayoría te empuja hacer cosas
que normalmente no harías pero algo que si es cierto y es ley natural que nos
hace humanos es que no tendrás un amigo que no satisfaga la necesidad de
sentirte protegido, amado o confiado. Por lo menos una de esas tres es necesario
satisfacer en una amistad.
Encontrar amigos es tener felicidad tangible.
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